Redefinir el futuro

España es un país que construimos entre todos. Yo me siento orgullosa de él. Tenemos una cultura milenaria, un gran patrimonio y somos referente.

Rocio lópez González
Rocio lópez González

España es un país que construimos entre todos. Yo me siento orgullosa de él. Tenemos una cultura milenaria, un gran patrimonio, somos referente culinario, nuestros productos baten récords de exportaciones, podemos presumir de nuestra industria automovilística que es una de las mejores de Europa o disfrutar con tantos deportistas que están en la élite mundial, somos líderes en ferrocarriles de última generación, el país más elegido por los estudiantes europeos. Afortunadamente, el español es la segunda lengua más hablada en el planeta y somos el país que más crece en la Unión Europea y la cuarta potencia en Europa….

Tenemos un gran país y un gran presente, aunque se reconozca más fuera que dentro de nuestras fronteras, pero hemos de redefinir también nuestro futuro. Nos urge adaptarnos al entorno y saber interpretarlo. No podemos poner resistencia. Estamos ante una serie de disrupciones a gran escala que requerirán acomodos en todos los campos del saber, en todos los sectores. La digitalización es una gran oportunidad que mejora y mejorará la productividad y el bienestar, pero la transición llevará una conversión de nuestro modelo. Esto no tiene precedentes históricos. Se necesita un esfuerzo conjunto, del ámbito público y privado para que la inteligencia artificial no tenga demasiado impacto sobre el mercado laboral.  Aprovechemos bien el momento, no seamos meros observadores, podemos llegar a ser uno de los países más punteros en conocimiento y en el uso de las Nuevas Tecnologías y ser referentes en digitalización, en robótica y en la Industria 4.0. La economía digital tiene bastante peso en nuestro PIB (alrededor del 6%) pero hay que seguir mejorando y esto pasa por invertir más en innovación y tecnología. También en solidaridad, en talento digital.

Y en este proceso no nos olvidemos de la ética. La inteligencia artificial por sí misma no contribuye a hacer un mundo mejor. Hay que ir mucho más allá de la legalidad estrictu sensu y saber interpretar las realidades en función de un bien común. En los albores de la 4 Revolución Industrial se hace necesario la educación en valores también para un uso responsable, seguro y ético de toda la “maquinaria”. La sociedad no puede girar todo en torno al big data en lugar de girar alrededor de la persona y de su dignidad. Y todos somos responsables.