Estoy en contra de los indultos, de cualquier indulto. Considero que atenta contra la división de poderes, contra la democracia, tal y como la conocemos y tal y como la hemos aceptado. Un indulto es un fallo en el sistema, una grieta que se dispone bajo nuestros pies y muestra nuestra debilidad como sociedad. Dicho esto, estoy en contra de que ciertos personajes independentistas hayan entrado en la cárcel, no creo que se merezcan una pena tan grande, pero aún así, no me queda más remedio que aguantarme, ya que no soy juez, no me dedico al derecho, tan sólo soy un cantamañanas que apenas sabe escribir.

Por otra parte, no entiendo que otros se rasguen las vestiduras con este asunto, cuando en tiempos no muy lejanos se han firmado indultos a golpistas arma en mano, a ministros cal viva en mano, a políticos dinero en mano. Se han indultado a asesinos, a pistoleros, a primos, a banqueros y a cuñados. Dicen por ahí que hubo un Consejo de ministros donde se indultó a más de mil condenados. Por eso, ahora no entiendo que periodistas ineptos, que tertulianos sin gracia y que antiguos presidentes de gobierno hagan panfletos absurdos como simples perroflautas.

Ahora que por fin parece que nos quitan las mascarillas, espero que aprovechen otros para quitarse la máscara de una vez por todas. Yo, por lo pronto, me voy a poner un poco de crema protectora, que el sol aprieta y la estupidez también.