Un grupo de hosteleros de Talavera, al que se sumaron unos 300 establecimientos, organizó el cierre de los locales durante el día de ayer, para manifestar la delicada situación que atraviesa este sector, que mantiene a más de 3.000 familias en la localidad. 

Domingo Martín, uno de los hosteleros que ha promovido esta iniciativa, declaraba a los medios que “nos sentimos criminalizados sin saber por qué”, ya que en sus negocios cuentan “con todas las medidas de seguridad al día”. El profesional ha denunciado que “cada día cambian las normas” y a la restricción horaria que se estableció en un principio, se han añadido nuevas medidas que los van asfixiando cada vez más, como la última norma, que limita la actividad hostelera a las 11 de la noche, “esto viene para no irse en dos días”, destacó Martín, poniendo énfasis en que la ansiada campaña navideña, una de las importantes para el sector, este año la ven casi inexistente.

Los Establecimientos

Martín ha recalcado su solidaridad y la de todos sus compañeros hosteleros con lo que está ocurriendo con el virus, pero creen poder “ser parte de la solución”, ya que en sus locales cuentan con medidas de seguridad y evitan que la gente se congregue en botellones o en fiestas particulares, donde no las tienen. El portavoz de la movilización indicaba que “Nadie nos ha dicho por qué toman las medidas restrictivas como las están tomando con nosotros, si somos la parte importante de la pieza del contagio cuando se ha demostrado que no”, y volvió a reiterar que “en los locales del sector ha habido un porcentaje mínimo de contagios”.
Cabe destacar que la movilización se ha realizado respetando todas las medidas, tanto durante el desplazamiento como al llegar a la Plaza del Pan, donde finalizaron el acto con una sentada, manteniendo la distancia de seguridad entre los manifestantes, que llevaban las correspondientes mascarillas.